Image by woodleywonderworks via Flickr
La crisis de los misiles, también llamada Crisis de Octubre, uno de los momentos más dramáticos, casi trágicos de la naciente Revolución Cubana -sucede en 1962-, ha inspirado una comedia al cineasta Daniel Díaz Torres (Jìbaro, Alicia en el pueblo de Maravillas, Kleines Tropikana…). El largometraje Lisanka, que ya obtuvo premio de actuación a través de su protagonista, la novel actriz Miriel Cejas en el XX Festival Iberoamericano de Cearà, Brasil.Una historia de amor sirve de pretexto al director para tratar de capturar la atmósfera, el clima, el ambiente o espíritu de la época, con evidente nostalgia por aquellos jóvenes, cuya pureza de ideales, les hacía hacer y deshacer mundos, romper tradiciones e inventar otras: los abuelos de la generación de los 80, inconformes y tenaces, enfrentando/confrontando los imposibles, lo nuevo verdadero.
El filme, como casi toda la obra de este director, no deja de ser “musiquita” ante la colosal sinfonía que pretende abordar: lo más loable es que al cabo de casi cincuenta años, los cubanos reímos con singular madurez de las horas en que, al parecer, con saña, alevosía y traición nos iban “a borrar del mapa”, en medio del más radical desamparo.
Cosas veredes.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Deja un comentario. Esta Persona busca dialogar contigo.