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La más reciente película de Roman Polanski, El escritor (2010), exhibida en Cuba durante el Festival de Cine Francés (y lo mejor del evento, sin lugar a dudas), es un triller sin guardaespaldas, dado que es muy evidente la referencia a la dama de hierro de la política inglesa, Margaret Thacher y el no menos inescrupuloso primer ministro Tony Blair. Jugosa sátira política que no deja bien parados a griegos y troyanos (léase ingleses y norteamericanos) en sus teje manejes contra el llamado terrorismo internacional. Burla desfasada si vamos al hoy de la Clinton (Israel, Irak), pero que sirve al afamado director polaco para soltar amarras en cuanto actualidad contemporánea, ese v(i)olar vidas, v(i)olar muertes.Coproducida por Francia, Alemania y Reino Unido, los 128 minutos de El Escritor transcurren con buen ritmo, mejor fotografìa y sólidas actuaciones de un reparto que responde a los tres países involucrados en la producción (Ewan McGregor, Pierce Brosnan, Kim Cattrall, John Bernthal...).
Con el oficio y la maestría que le son característicos, Polanski no decepciona a su público, en obra menor dentro de una filmografía que sustenta piezas clásicas del séptimo arte del pasado siglo.
Persigánla y disfruténla.
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