Image by Marc :"" en el silencio se halla mi alma."" via Flickr
Sucede en Holguín y se hizo público en el Noticiero Nacional de Televisión: las floristerías estatales adolecen de escasez de flores, mientras los vendedores privados hacen ostentación de variedad y calidad en cuanto espacio libre o rinconcito apropiado existe en la ciudad de los parques. Llegan al extremo de vender en horarios nocturnos, lo cual es muy bien recibido por los enamorados. Ejemplo fehaciente, buen botón de muestra de las potencialidades económicas del socialismo entendido “a la cubana” -porque el chino o vietnamita parecen ser gallos de un corral en expansión financiera. El consumidor se queja de los altos precios impuestos por la floreciente industria privada, pero el Estado permanece impávido. Y estático. Cuando se presenta un funeral, las floristerías estatales acuden con premura a estos “particulares” para poder prestar el servicio requerido. De acuerdo con lo declarado por los productores, frente a la cámara de televisión, “ el Estado paga tarde y mal”, en contraste con los privados, que lo hacen “al contado y no contratan 300 docenas rosas para luego dejarlas en el campo porque no tienen transporte”. Los vendedores por su cuenta (cuentapropistas les dicen), encarecen su mercancía porque “el Gobierno nos cobra impuestos muy altos, abusivos”. Lo cual es verdad. En el medio, Liborio, que siempre paga los platos rotos y no tiene ahora a quien quejarse, dado que según el Estado socialista “él es el dueño de los medios de producción, el dueño de todo”. Como dijo el poeta nacional: “tengo lo que tenía que tener”... !Y no me hablen de economía!
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Deja un comentario. Esta Persona busca dialogar contigo.